martes, 3 de diciembre de 2013

Estrés y pérdida de memoria.



¿Cómo se define el estrés?

El estrés es una respuesta normal (e incluso saludable y adaptativa) ante un estresor (evento, situación, estimulo, etc.) específico que percibimos como amenazante, que nos prepara para actuar y moviliza al organismo en caso de emergencia. Es una señal de que algo malo (o algo percibido como una amenaza) está por suceder. Cuando nos sentimos amenazados nuestro organismo reacciona, se prepara para la acción a nivel físico, mental y conductual (nos preparamos para permanecer en el sitio y luchar o huir, la famosa respuesta de lucha o fuga).

¿En qué consiste el estrés “crónico”?

El estrés cumple un rol específico, nos ayuda a reaccionar ante situaciones difíciles y posiblemente peligrosas. El estrés “crónico” sería la respuesta ante uno o más estresores por un período prolongado de tiempo. Involucra una respuesta de parte del sistema endocrino mediante la cual se produce una descarga (que se supone sea temporal) de corticoesteroides. Al prolongarse el estresor, se prolonga el estrés y por ende la descarga de cortisol, ocasionando daño a la salud física y mental de la persona.

¿Cuál es la principal función del cortisol, la hormona del estrés?

El cortisol se descarga ante la presencia de un estresor y su propósito es aumentar los niveles de glucosa en la sangre. Esto es necesario para dotar al organismo del “golpe de energía” que requiere para reaccionar ante el peligro o la amenaza (respuesta de lucha o fuga). Es decir, una descarga o golpe de energía que le permitiría huir del peligro o enfrentarlo. Por supuesto esto colocará al organismo en un estado de alerta o hipervigilancia, lo que significa que si el estresor se prolonga, el organismo estará permanentemente en estado de alerta y produciendo hórmonas de estrés en exceso.

¿De qué manera el estrés podría afectar fisiológicamente la función cerebral?

La segregación excesiva de hormonas de estrés afecta negativamente la función cerebral, particularmente la memoria. Demasiado cortisol altera la manera en la que el cerebro fija recuerdos nuevos o accede a los ya existentes (por eso durante una situación estresante olvidamos cosas o eventos, nos confundimos o nuestra mente queda en blanco y no podemos reaccionar adecuadamente). El estrés prolongado también puede ocasionar daños en el hipocampo, un área del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria. El cortisol interfiere con los neurotransmisores (químicos utilizados por las células cerebrales para comunicarse entre sí).

¿Qué otros efectos negativos podría desencadenar el estrés?

Efectos físicos (hipertensión, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales y sobrepeso), dificultades en las relaciones interpersonales, bajo desempeño laboral o escolar, trastornos del estado de ánimo (depresión) o trastornos de ansiedad (ataques de pánico, trastorno de estrés post traumático), abuso de alcohol o sustancias, entre otros.

Recomendaciones para sobrellevar el estrés:

Encontrar y dedicar tiempo a actividades que disfrutamos, delegar (en el trabajo y en el hogar), seguir una buena dieta, ejercitarse, aprender técnicas de respiración y relajación, dormir bien (por lo menos 8 horas diarias), tener pasatiempos y hobbies, dedicar tiempo a la familia y amistades, mantener una vida sexual activa y saludable (la actividad sexual disminuye los niveles de estrés y ansiedad), buscar ayuda profesional siempre que sea necesario.

Recomendaciones para conservar una buena memoria:

La memoria se puede conservar e incluso mejorar por medio de cambios muy sencillos en nuestros estilos de vida. Incorporar ejercicios para la memoria (rompecabezas, crucigramas, juegos de memoria, trivias, ajedrez, etc.), comer saludablemente, ejercitarse físicamente y reducir los niveles de estrés son algunas estrategias que ayudan a conservar la memoria. Además es muy importante mantenerse intelectualmente activos (leer, aprender cosas nuevas, etc.), socializar y mantener un régimen regular de sueño (gran parte del procesamiento y almacenamiento de recuerdos y memoria ocurre durante el sueño).

No hay comentarios:

Publicar un comentario