miércoles, 28 de diciembre de 2016

Amor + Pareja | Movimientos femeninos, revoluciones sexuales y relaciones de pareja II.


Las fuerzas sociales son estresores extremos para las relaciones de pareja, particularmente en tiempos de cambios socioculturales. Al desafiar la manera en que se supone que sean las cosas, aumentan nuestra ansiedad (al disparar nuestra resistencia al cambio) y modifican nuestras expectativas acerca de nuestra forma de vida, relaciones de pareja y nosotros mismos, creando el escenario perfecto para el conflicto relacional.

El impacto del movimiento de liberación femenina y la revolución sexual (al igual que el cambiante significado de las relaciones de pareja) son evidencia clara de esto. Ya pasaron décadas y nuestros chips internos todavía están tratando de procesar y actualizar el cambio de paradigma. A unos les cuesta más que a otros, ¡definitivamente! Y es que en este asunto de igualdad entre los sexos (y en el sexo) muchos somos más conservadores de lo que nos gusta admitir.

De la boca para afuera es una cosa, pero por dentro el panorama es distinto, y al día de hoy nos debatimos con tabúes, prejuicios, temores, demandas, expectativas y creencias rígidas e inflexibles que arrastramos a modo de lastre y que; con algo de suerte, buena fortuna y buena terapia de por medio eventualmente soltamos para viajar más ligeros por la vida y en pareja.

Caóticas ecuaciones.

Según los autores del libro “The Evaluation and Treatment of Marital Conflict” , el movimiento de liberación femenina no solo trajo cambios sociales y políticos, también cambió la manera en que las mujeres se percibían sexualmente. A la par de descubrir su potencial intelectual y económico, comenzaron a descubrir (y explorar) su sexualidad.

Las mujeres se volvieron más explícitas acerca de sus necesidades sexuales, y al conocer sus necesidades, aumentaron sus expectativas y por ende, sus demandas. Interesantemente, al aumentar la demanda y expectativa femenina, así mismo aumentó la ansiedad masculina, y a mayor ansiedad para los hombres, mayor disfunción en el desempeño sexual. ¡Caótica ecuación!

¡Cuidado, el problema no se restringe a la recámara! Recordemos que detrás de cada problema sexual de la pareja, suele haber un problema relacional agazapado entre las sombras (o las sábanas). El asunto es que esto de la revolución sexual y el movimiento femenino cambió las dinámicas de poder en la relación de pareja y en el fondo, podemos resumir la mayor parte de los problemas de relación a un simple tema de poderes: quién tiene la sartén por el mango y por qué, siendo el dichoso mango suficientemente largo para ser agarrado por dos manos, nos negamos a compartirlo con nuestra pareja de manera equitativa. Quizás si aprendiéramos a hacerlo, tendríamos menos problemas de pareja… en la cama y fuera de ella. - Izzy

Fragmentos extraídos de “The Evaluation and Treatment of Marital Conflict” (Philip Guerin Jr., Leo Fay, Susan Burden y Judith Kautto).

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