La compatibilidad es un elemento del amor saludable que requiere de mucho cuidado a la hora de medir, porque tendemos a irnos a los opuestos. A veces nos fijamos en personas que se parecen mucho a nosotros, ¡y a veces en personas que no se parecen en nada!
¿La clave? Ni muy muy, ni tan tan…
Si buscamos a alguien totalmente compatible con nosotros, nos irá mal… a menos que te enamores de un espejo.
Los codependientes hacemos lo contrario, nos tratamos de amoldar a personas incompatibles, y cuando nos vemos al espejo… ¡ya ni nos reconocemos!
¡Qué miedo!
Mejor ser la mejor versión de uno mismo y dar con la mejor versión de alguien más que nos haga clic… ¡eso es lo más importante + saludable!
¡Que estés bien! - Izzy