lunes, 6 de marzo de 2017

Niños + Adolescentes | Tu apoyo es importante.


Hoy inicia el periodo escolar 2017 y miles de niños entrarán por primera vez a un aula escolar. El primer día de escuela es algo difícil para cualquier niño, por lo que no es nada raro ver llanto y reticencia para quedarse. Lógicamente, para la mayoría de ellos será muy difícil y doloroso, separarse de sus padres y quedarse "solos" por primera vez. Según explica el psicólogo clínico Ezequiel Meilij, hay niños que se adaptan con más facilidad que otros a este tipo de cambios.

"Cada niño es diferente y responde de manera distinta a una situación tan nueva y muchas veces extraña y generadora de mucha ansiedad y miedo, como el ser dejado solo en un entorno nuevo lleno de extraños", explica el experto.

Añade que estar apegado a los padres no está mal, el punto es si este apego es seguro o inseguro. "Entre más inseguro sea, más probable será que el niño experimente ansiedad y perturbación ante la separación", comenta.

¿Qué hacer si llora?

Frente a este panorama el profesional destaca que es bueno prepararlo por anticipado, hablar con él, explicarle qué puede suceder y a qué se va a enfrentar, y conversar acerca de cómo esto lo hace sentirse para poder reconfortarlo emocionalmente.

Para que desaparezca el temor del niño, la actitud positiva y el entusiasmo que demuestren los padres será clave para ese proceso de adaptación.

“Los padres son el modelo o plantilla emocional del niño. Si reaccionan ante esto desestabilizándose emocionalmente, llenándose de ansiedades y miedos o peor aún, poniéndose iracundos, afectará negativamente al niño", subraya.

Meilij opina que tampoco es irse al otro extremo, de desconectarse emocionalmente del niño. Recalca que los padres y los maestros deben poder poner su empatía en práctica y conectar emocionalmente con el niño y tranquilizarlo, preguntándole qué está sintiendo y aclarar estas emociones con el niño.
"Es importante decirle que está bien sentir un poco de miedo y nervios el primer día, pero que esto pasará y aprenderá muchas cosas nuevas, se divertirá, hará amigos nuevos, etc.", señala el especialista.

Para terminar, Meilij recomienda a los padres de familia nunca reaccionar con enojo, gritarle o castigarle. Tampoco compararlo con otros niños o humillarlo o avergonzarlo por su conducta. "Los padres deben poder conectar con el mundo interior emocional del niño y comprender que esta situación a sus ojos es muy nueva, muy extraña y despierta muchas ansiedades y miedos", puntualiza.


(Colaboración con María Elizabeth Morales  para la Revista Ey! del Panamá América, publicada el lunes 6 de marzo del 2017.)