lunes, 17 de abril de 2017

Oxitocita #022


Si Enrique Bunbury hubiera decidido dedicarse al coaching o a dar charlas motivacionales, estoy seguro de que esta frase, extraída de la canción “Deshacer el mundo” del álbum “Avalancha” hubiera sido perfecta para inspirar a sus oyentes…

“Empezar porque sí…”

¿Y es que cuantas veces no nos hemos encontrado debatiéndonos entre hacer algo o procrastinando una tarea o proyecto por una avalancha de pensamientos distorsionados, creencias negativas, expectativas irreales y demandas rígidas que nos mantienen paralizados en la casilla de salida, sin atrevernos a dar el primer paso?

Y si nos ponemos a pensar, el miedo y la ansiedad que nos mantiene paralizados, muchas veces proviene de una serie de vocecitas críticas (y/o perfeccionistas) originadas en etapas anteriores de nuestra vida. Es decir, lo más probable es que estén terriblemente desactualizadas, pero ni ellas, ni nosotros, nos hemos dado aun por enterados…

Muchas veces dejamos de hacer, y de empezar, por miedo al qué dirán, es decir, ponemos la opinión y juicios de terceros por delante de los propios. Parte del proceso de ir soltando esas voces críticas y perfeccionistas, y esas historias viejas y desactualizadas e ir reemplazándolas por otras es simplemente empezar… porque si.

Ejercer el derecho a ser quien tú quieres y a no dejar que los demás te hagan ser o hacer lo que no quieres.

Desde empezar un proyecto nuevo…

… empezar una aventura…

… empezar una relación…

… empezar a tomar clases de baile…

… o empezar a ir a terapia…

… hasta incluso empezar a terminar, cerrar, concluir y poner final a conductas, comportamientos, personas, cosas y lugares que no nos hacen bien o ya no nos hacen falta y optar por mejores inicios.

Ya sabes, ¡que estés bien! – Izzy