Nuestra parada anterior fue en la amígdala, ¿estamos listos para continuar nuestro viaje a través del sistema límbico? ¡Bienvenidos a los núcleos septales!
Los núcleos septales en menos de cien palabras (gracias a Wikipedia).
Los núcleos septales parecen actuar con el hipotálamo medial y el hipocampo produciendo una inhibición interna en el sistema límbico y el nivel de alerta, lo que ayuda a mantener la memoria y la atención selectiva. Dentro de las funciones de los núcleos septales, está la de regular los niveles emocionales y de alerta, también mantener al organismo en estado de quietud listo para responder o reaccionar. Esta estructura parece servir como una interfaz integradora entre la memoria, motivación, la emoción y el estado de alerta, modulando las sensaciones placenteras y los estados de activación externos.
Lesiones en los núcleos septales.
Los núcleos septales se oponen a, e inhiben, el comportamiento agresivo, suprimiendo las reacciones de ira que siguen a la estimulación hipotalámica. Debido a esto, de haber lesiones en los núcleos septales, se incrementaría la agresión e ira. Eventualmente esta agresión es reemplazada por una socialización indiscriminada y una necesidad extrema por el contacto físico/social. En pacientes humanos, podríamos referirnos a personas extremadamente “pegajosas”. ¿A que se debe esto? Recordemos que los núcleos septales ejercen una acción moduladora e inhibitoria sobre la amígdala (la cual promueva el comportamiento social) y además los núcleos septales intactos actúan para promover los apegos selectivos. Al haber lesión, ambas áreas se ven afectadas.
Anormalidades neuroanatómicas en el autismo.
En pacientes entre 9 a 12 años de edad se ven neuronas inusualmente grandes, aunque adecuadas en número. En pacientes entre 22 a 29 años de edad, por el contrario, se ven neuronas pequeñas y reducidas en número. ¿Cómo se traducen estas anormalidades neuroanatomicas al comportamiento observable en personas con autismo? Los niños con autismo no muestran la relación habitual que los niños neurotípicos demuestran hacia sus padres y otras personas. Tambien muestran un comportamiento de apego deficiente y un fracaso temprano en el apego específico (por ejemplo, apego a los padres o cuidadores primarios). En la infancia, no muestran señales de ansiedad por separación, como sí lo hacen otros niños. Todas estas deficiencias pueden relacionarse a interacciones anormales complejas entre la amígdala, los núcleos septales y la circunvolución del cíngulo anterior (que veremos en la próxima parte). ¡Hasta entonces! - Izzy