lunes, 21 de diciembre de 2015

“Cómo alejarla y pasarla bien” (colaboración con María Elizabeth Morales, publicada en Panamá América, 21 de diciembre, 2015).



¡Hola! Les comparto la segunda parte de mi más reciente colaboración navideña con María Elizabeth Morales para el articulo “Cómo alejarla y pasarla bien”, publicado en Panamá América, el lunes 21 de diciembre, 2015. Pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace:


¡Que estén bien! - Izzy



“Una Navidad sin depresión” (colaboración con María Elizabeth Morales, publicada en Panamá América, 21 de diciembre, 2015).


¡Hola! Les comparto la primera parte de mi más reciente colaboración navideña con María Elizabeth Morales para el articulo “Una Navidad sin depresión”, publicado en Panamá América, el lunes 21 de diciembre, 2015. Pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace:


¡Que estén bien! - Izzy


jueves, 26 de noviembre de 2015

“Una amenaza para la integridad” (colaboración con María Elizabeth Morales, publicada en Panamá América, 26 de noviembre, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “Una amenaza para la integridad” por María Elizabeth Morales, publicado en Panamá América, el 26 de noviembre del 2015. Agradezco a María Elizabeth por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace:


¡Que estén bien! - Izzy



“Tu imagen se revela ante ti” (colaboración con María Elizabeth Morales, publicada en Panamá América, 26 de noviembre, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “Tu imagen se revela ante ti” por María Elizabeth Morales, publicado en Panamá América, el 26 de noviembre del 2015. Agradezco a María Elizabeth por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace:


¡Que estén bien! - Izzy



lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Cómo influye la fascinación en la calidad de tu relación?



Según la Dra. Susan Krauss Whitbourne, sentirnos cerca de nuestra pareja y satisfechos con nuestra relación son componentes de la intimidad muy importantes. De ahí a que esas cualidades sean capaces de alcanzar esa intensidad sexual que caracteriza a las relaciones satisfactorias es otro tema.

Por más que queramos seguir creyendo en los ideales del amor, la satisfacción sexualidad es un componente decisivo en toda relación, y por más que tratemos de tapar el sol con un dedo cuando hay problemas en esa área, nos vamos a terminar quemando de todas maneras, tarde o temprano.

Hay que recordar siempre que de la misma forma en que nuestra insatisfacción respecto a nuestra pareja o relación puede afectar nuestra sexualidad, las dificultades en lo sexual también pueden influir en la satisfacción (o insatisfacción) que sintamos en nuestra relación o para con nuestra pareja.

Dicen que hay 6 componentes que determinan la calidad general de la relación: la satisfacción, el compromiso, la intimidad, la confianza, la pasión y el amor.

El compromiso, a su vez, tiene tres facetas: el compromiso personal, moral y estructural.

El compromiso personal está fuertemente influenciado por la fascinación, o la atracción que sentimos hacia nuestra pareja. La regla práctica no puede ser más sencilla: más fascinados estemos con nuestra pareja, más motivados estaremos para permanecer en la relación. Aquí es cuando entran en juego esos términos tales como química, clic, sintonía, etc.

¿Y cómo afecta la fascinación a la calidad de la relación? Bueno, aquí es donde el tema se pone interesante. Pareciera ser que la fascinación es un predictor de satisfacción en la relación más fuerte para las mujeres que para los hombres. Las mujeres que se encuentran más fascinadas por su pareja, reportan niveles más altos de deseo sexual y niveles más bajos de dolor sexual. Aparentemente, no hay tal efecto de fascinación por la pareja en los hombres, concluyendo que los hombres son más proclives a experimentar la satisfacción sexual independientemente del contexto.

Mmmm, ¿y ustedes que opinan? Yo creo que depende, y como siempre digo, para toda regla habrá excepciones. Me parece que los hombres también necesitamos sentirnos fascinados por nuestra pareja para mantener la relación interesante.

De una forma u otra, tomar en cuenta la fascinación como un elemento de la satisfacción que sentimos respecto a nuestra relación y nuestra pareja (y lo que esta siente al respecto) y poder conversar al respecto nos brinda una nueva oportunidad para aprender algo nuevo sobre nosotros, nuestra relación y nuestra pareja. Ya saben, ¡que estén bien! - Izzy

¿Interesad@ en una consulta? Haz clic aquí


Fragmentos extraídos del articulo “Are you Fascinated by Your Partner? An 11-Item Quiz” por Susan Krauss Whitbourne Ph.D.

jueves, 5 de noviembre de 2015

“Libros de colorear para adultos, la nueva tendencia” (colaboración con Roy Espinosa, publicada en La Prensa, 5 de noviembre, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “Libros de colorear para adultos, la nueva tendencia” por Roy Espinosa, publicado en La Prensa, el 5 de noviembre del 2015. Agradezco a Roy por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace: http://www.prensa.com/entretenimiento/Libros-colorear-adultos-nueva-tendencia_0_4338316233.html

¡Que estén bien! - Izzy



lunes, 2 de noviembre de 2015

Amor + Pareja | ¿Cómo influye en tu relación de pareja venir de una familia cohesiva o fragmentada?


Uno de los grandes desafíos de la pareja es dar sentido a como los sistemas relacionales y los patrones  de interacción de sus familias de origen impactan de manera directa e indirecta en la manera en que se relacionan entre sí.

Es decir, nuestra familia de origen es nuestra “plantilla relacional” que usamos para interactuar con nuestra pareja, y sobre la cual se asientan nuestras creencias, demandas, expectativas, reglas y actitudes sobre cómo se supone que una relación debe ser y funcionar.

Muchas veces, esa plantilla viene distorsionada de origen, con mensajes confusos y contradictorios, reglas rígidas, guiones y mandatos inflexibles, y así vamos por el mundo, relacionándonos con los demás a través de esta plantilla, y como cada quien trae su plantilla bajo el brazo, a veces coinciden o son totalmente incompatibles, tanto para bien como para mal.

Y así caemos en crisis y conflictos con nuestra pareja actual y no entendemos por qué, repitiendo inconscientemente estos patrones disfuncionales. Para entender los orígenes, cursos y desenlaces de nuestros conflictos de pareja, necesitamos entender estas relaciones y patrones.

El sistema familiar cohesivo.

Los sistemas familiares cohesivos se caracterizan por que los miembros de la familia viven muy cerca los unos de los otros. La palabra clave en estas familias es la “fusión” y cuando los integrantes de la familia se encuentran tan fusionados entre sí, es muy difícil tener una identidad, pensamientos, conductas y emociones propias. Es más, muchas veces esto está implícita o explícitamente prohibido, y pensar, ser o sentir por uno mismo - diferenciarse de la familia de origen - constituye un pecado capital, un acto de deslealtad hacia el sistema familiar.

Por ellos es común que haya mucho contacto (muchas veces más de lo esperado por uno o ambos miembros de la pareja) entre la pareja y otros miembros de la familia. Frecuentemente la ansiedad de la familia extendida se “filtra” en la pareja, inyectándole una dosis adicional de estrés.

Los sistemas cohesivos influyen en la pareja de manera intrusiva, con serios problemas de límites, individualidad y diferenciación, todo un desafío para la pareja que pretende ser una entidad propia.

El sistema familiar fragmentado.

Mientras que en el sistema familiar cohesivo la pareja esta “demasiado conectada” a una o ambas familias de origen, en el caso de los sistemas familiares fragmentados, la palabra clave es la “desconexión”.

La pareja tiene muy poco o ningún contacto con uno o ambos lados de la unidad familiar. A veces esto pasa por diferencias o conflictos entre los miembros de la familia y los integrantes de la pareja. Otras veces, esto sucede cuando el “tablero de conmutadores familiar” (la persona que mantenía unida a la familia actuando como mediador, transmitiendo información entre sus integrantes y tomando la iniciativa para reunir a los familiares) fallece.

En estos sistemas a menudo se dan “rupturas ritualizadas”, donde las familias manejan sus conflictos mediante la colocación de una estructura rígida alrededor del tiempo que pasan juntas. Aunque tengan patrones regulares de contacto (personal, telefónico, por correo electrónico, mensajes de texto, etc.), nada personalmente significativo ocurre durante estos contactos.

El efecto “capullo”.

A este fenómeno se le llama cuando la pareja se aísla de sus respectivas familias de origen, prácticamente viviendo en una burbuja.

La ventaja de esto es que evitan el estrés por los problemas de sus familias extendidas. Por supuesto que esto conlleva una desventaja, y es que previene el desarrollo de opciones relacionales: los integrantes de la pareja no pueden volcarse a la familia para disipar la ansiedad y molestia en momentos de estrés, ni para buscar apoyo a lo largo del tiempo.

Aprender más acerca de nuestro sistema familiar, y el de nuestra pareja, nos ayudara a navegar de manera más efectiva el conflicto relacional, y encontrar alternativas más sanas y satisfactorias para relacionarnos. ¡Ya saben! - Izzy

¿Interesad@ en una consulta? Haz clic aquí

domingo, 1 de noviembre de 2015

Bienestar + Felicidad | Fechas de vencimiento para conversaciones pendientes.


Llega un momento en la vida donde nos toca hacer las paces con aquellas conversaciones que no pudimos tener o nos hubiera gustado poder tener con algunas personas significativas de nuestra vida, es decir, ¡ponerle fechas de vencimiento a aquellas conversaciones pendientes!

Por supuesto que no es un proceso fácil, si bien es necesario, e implica aceptar y hacer el duelo por esas pérdidas y aprender a vivir con los dichosos fantasmas de lo que fue y pudo haber sido, al menos por un tiempo, hasta que esas heridas sanen y cicatricen y esos fantasmas decidan que es hora de seguir camino, haciendo lugar para la llegada de un “No se dio, pero voy a estar bien de todas formas”.

Lo bueno es que este proceso nos permitirá lidiar con aquellas conversaciones que otros no pudieron tener o les hubiera gustado poder tener con nosotros, entender que ese es un proceso de ellos y no de nosotros, permitir que cada quien se ocupe de su paquete, y no tomar ni aceptar responsabilidades (y mucho menos culpas) ajenas.

En la medida en que vayamos aprendiendo esto, es posible que nos sintamos más livianos, más ligeros, más a gusto en nuestra propia piel, y de eso se trata, ¿no creen?

Ya saben, ¡que estén bien! – Izzy


¿Interesad@ en una consulta? Haz clic aquí

lunes, 26 de octubre de 2015

Y tú, ¿Por qué tienes sexo?




Hace un tiempo atrás leí un artículo muy interesante de la autora Kelli Miller, acerca de las razones por las cuales las personas tienen sexo, y pensé en compartir algunos aspectos interesantes con ustedes…

Históricamente se citaban solo tres razones para tener sexo:

1) Para hacer bebés,
2) Para sentirse bien,
3) Porque estamos enamorados.

Sin restarle importancia a estas tres razones, y la infinidad de razones adicionales que cada persona pueda tener para tener sexo, la realidad es que como seres humanos, parecemos venir diseñados de fábrica para tener sexo.

Según los teóricos evolucionistas, estamos “programados” para sentir deseo por las relaciones sexuales con el fin de promover la supervivencia de la especie.

Por otro lado, los teóricos culturales se enfocan en las razones culturales y personales por las que buscamos, y evadimos, el sexo.

De una forma u otra, nuestras motivaciones para el sexo parecen caer en 4 grandes categorías:

Razones físicas: Placer, reducción de estrés, ejercicio, curiosidad sexual o atracción hacia otra persona.

Razones orientadas a metas: Tener bebés, aumentar nuestro estatus social o buscar venganza (si, no se hagan, esto pasa y pasa bastante).

Razones emocionales: Amor, compromiso o gratitud.

Razones de inseguridad: Para aumentar nuestra autoestima, evitar que la pareja busque sexo por fuera, o por sentirse presionados u obligados (por ejemplo, cuando la pareja insiste y cedemos, a pesar de…).

La diferencia entre sexos…

Como es de esperarse (mmmm, ¿lo es?), en términos generales los hombres buscamos sexo porque nos gusta cómo se siente, mientras que nuestras contrapartes femeninas lo hacen porque, aunque también les gusta cómo se siente, obviamente, están más interesadas en como el sexo aumenta o mejora la calidad, profundidad e intensidad de la relación.

Estas diferencias pueden describirse como sexo centrado en el cuerpo versus sexo centrado en la persona.

A pesar de estas diferencias en términos generales, es bueno (al menos así me parece) saber que cada vez nos parecemos más en nuestro comportamiento sexual, es decir, hay más convergencia en nuestros comportamientos y conductas relacionadas al sexo. A lo largo de este interesante continuo de la sexualidad masculina y femenina, los sexos estamos más cerca que lejos.
Y tú… ¿por qué tienes sexo?

Aquí hay una lista de las razones principales por las cuales tenemos sexo, un ejercicio muy interesante para que hagan, ya sea a solas o con su pareja, para entender mejor sus motivaciones personales para tener sexo…

- Para mejorar el estado de ánimo y aliviar la depresión
- Por obligación
- Por poder
- Para aumentar el auto-concepto
- Para experimentar el poder de la pareja
- Para sentirse amado por la pareja
- Para fomentar los celos
- Para mejorar la reputación o estatus social
- Para ganar dinero
- Para hacer bebés
- Por necesidad de afecto
- Para nutrirse
- Por la novedad de la pareja
- Por la presión de grupo o la presión de la pareja
- Por placer
- Para reducir el deseo sexual
- Por venganza
- Por curiosidad sexual
- Para mostrar amor a la pareja
- Por trascendencia espiritual

Ya saben, la próxima vez que tengan ganas de tener sexo, no se preocupen, es de humanos. No hay necesidad de cuestionar las ganas, pero no está de mas que cuestionemos nuestras motivaciones. ¡Que estén bien! - Izzy

lunes, 19 de octubre de 2015

El terapeuta/editor.



Tanto cuando tengo el privilegio, como terapeuta, de que mis consultantes compartan su historia, su “película”, conmigo; como cuando me encuentro del otro lado de la mesa, como narrador de mi propia historia, mi “película”, en mi proceso personal; me fascina le noción del parecido de un terapeuta con un editor.

Y es que, después de todo, el terapeuta es la persona que se sienta contigo a ver todo el “pietaje” de tu película, no para censurarte ni editar lo feo para que solo se vea lo bonito, sino para ayudarte a poner las cosas en perspectiva, decirte “Esto déjalo…”, “Esto no…”, “Esto está de más…”, “¿Esto es tan importante como para darle tanto espacio…?” y cosas así, con la esperanza de que en algún momento de tu vida ya no necesites de esa edición auxiliar, porque habrás aprendió lo suficiente sobre el mundo, las personas y ti mismo como para sentarte solito en la mesa de edición y lograr la versión más hermosa y satisfactoria de tu propia vida, con lo bueno y lo malo, lo bonito y lo feo, lo alegre y lo triste, lo positivo y lo negativo, con sus luces y con sus sombras.

Nuestro terapeuta/editor nos ayuda a aclarar el significado de ciertas escenas de nuestra vida, la motivación de los personajes, las razones detrás de sus conductas, la simbología de ciertas imágenes, muchas veces hasta nos hace de “subtítulos”, ayudándonos a comprender lo que de cualquier otra forma, nos parecería un lenguaje totalmente desconocido. También nos ayuda a aprender de (y hacer las paces con) todos esos “bloopers” que quisiéramos poder dejar fuera de la película, pero que siempre quedan tan bien al final, mientras ruedan los créditos…

Disfruten su película, ¡y que estén bien! - Izzy

lunes, 12 de octubre de 2015

¿Una revisión de desempeño para tu relación de pareja?



Si no te gustan las revisiones de desempeño rutinarias que te ves obligado a soportar en el trabajo, es probable que no te guste para nada la idea de tener que pasar por otra más, pero con tu pareja en vez de tu jefe o superior; sin embargo, como indica la psicóloga social Theresa DiDonato, de repente esto es exactamente lo que nuestra relación de pareja necesita para mantenerse actualizada, saludable, satisfactoria y feliz.

Si lo pienso, muchos procesos de asesoría de parejas se asemejan a largas, tortuosas, dolorosas y extenuantes revisiones de desempeño acumuladas a lo largo del tiempo, ¿así que por qué no al menos probar? Quién sabe, quizás una revisión de desempeño una vez al año haga menos daño que terminar en terapia de pareja…

Las parejas pueden mejorar la calidad de su relación evaluándola de manera cuidadosa y estructurada. Muy parecido a una revisión laboral, o el mantenimiento del carro, o la visita al médico, al dentista, al ginecólogo, etc. ¡Qué raros somos los seres humanos, darle mantenimiento al carro para que no se dañe nos parece de lo más natural, y sin embargo, darle mantenimiento a nuestra psiquis o relación nos suena a algo tan disparatado!

Estas revisiones nos dan la oportunidad de hacer un balance de nuestra relación, establecer metas, y hacer los ajustes necesarios. Sentirnos cercanos, conectados y aceptados es parte de una relación saludable y estas revisiones periódicas facilitan esta tarea, mejorando la intimidad, satisfacción relacional, y sensación de aceptación.

Durante las revisiones, tenemos oportunidad de intercambiar información y feedback sobre la relación, identificar áreas problemáticas, y desarrollar planes para abordarlas. No es necesario tener problemas, conflictos o estar en crisis para recurrir a esta herramienta, ni deberíamos verla como una amenaza, sino todo lo contrario, una oportunidad de fortalecer, nutrir y desarrollar nuestra relación de pareja.

Existe el paradigma de la terapia de pareja como un recurso a utilizar como última medida cuando ya la pareja está en crisis y no encuentran como resolver sus conflictos, y es una lástima, ¡porque la terapia de parejas es una herramienta de salud relacional preventiva increíble, además de ser una experiencia muy enriquecedora para quienes saben aprovecharla!

De repente se dirán: “¡Pero si nosotros hablamos de nuestra relación a cada rato!” Es que no es lo mismo, las conversaciones casuales y espontaneas sobre la relación son validas, justas y necesarias, pero no es lo mismo que hacer una revisión estructurada, un inventario detallado sobre diferentes puntos importantes a toda relación de pareja, que puede dar lugar a conversaciones y preguntas muy importantes que de otra forma o se evitan o no suceden.

Si no saben cómo empezar, ¡no se estresen! Para eso existen modalidades como la terapia, asesoría y coaching de parejas, así que no pierdan tiempo y agenden su revisión de pareja con la misma responsabilidad con que agendan la próxima visita al dentista, al mecánico y al salón de belleza, ¡ya saben! ¡Que estén bien! - Izzy 

lunes, 24 de agosto de 2015

Maldita Oxitocina #4: El amor saludablemente responsable.



¡Weee! Durante las últimas semanas, hemos estado aprendiendo todo acerca de los elementos que componen a un amor saludable, según la consejera clínica Tara Miller y hoy nos toca hablar acerca del cuarto y último elemento, la responsabilidad. ¡Disfrútenlo y que estén bien! - Izzy

Pueden ver la tira aquí: http://wp.me/p67gqi-G

lunes, 17 de agosto de 2015

Maldita Oxitocina #3: El amor saludablemente compatible.



¡Hola! Si han estado siguiendo la tira, ya saben que los déficits y la perfección definitivamente no forman parte de la receta de un amor saludable. Esta semana seguimos aprendiendo más sobre los elementos saludables del amor según la consejera clínica Tara Miller y hablaremos sobre la compatibilidad. ¡Disfrútenlo y que estén bien! - Izzy

Pueden ver la tira aquí: http://wp.me/p67gqi-A

lunes, 10 de agosto de 2015

Maldita Oxitocina #2: El amor saludablemente imperfecto.



¡Hola! Según la consejera clínica Tara Miller el amor contiene una serie de elementos que nos ayudan a mantenerlo saludable. Ya sabemos que uno de ellos es que esté saludablemente libre de déficits, y en la tirita de esta semana aprenderemos todo acerca del amor saludablemente imperfecto. ¡Disfrútenlo y que estén bien! - Izzy

Pueden ver la tira aquí: http://wp.me/p67gqi-A

lunes, 3 de agosto de 2015

Maldita Oxitocina #1: El amor saludablemente libre de déficits.



¡Weee! ¡Qué felicidad finalmente poder compartir este proyecto con ustedes! La idea de “Maldita Oxitocina” surgió a mediados de febrero, durante los días libres de Carnavales. Después de mucho escribir durante el 2013 y 2014, el 2015 me encontró estancado y bloqueado, pero aun con muchas ganas de seguir compartiendo todo lo que voy aprendiendo e, inesperadamente, también me encontré con muchas ganas de hacer algo que no hacía desde hace muchos, muchos años, y que en mi niñez fue una de mis grandes pasiones, ¡dibujar!

Inspirado por un artículo de la consejera clínica Tara Miller acerca de los elementos saludables del amor, la primera tira fue tomando forma. ¡Fue todo un desafío! Una cosa es garabatear en papel, y otra muy diferente hacerlo sabiendo que el resultado final debe quedar plasmado en línea. Tuve que pelear bastante con mi perfeccionista y critico interior y mi mantra durante todo este proceso creativo fue: “¡No tiene que quedar perfecto, sino suficientemente bien!”.

De una forma u otra, me divertí mucho haciéndolo y siento que los dibujos aportan algo más allá de las palabras, ¡ustedes serán los jueces finales! Sin más, los dejo con la primera tirita, ojala sea la primera de muchas más, ¡y espero que les guste mucho! ¡Que estén bien! - Izzy

Pueden ver la primera tira aquí: http://wp.me/p67gqi-s

lunes, 1 de junio de 2015

Amor + Pareja | Patrones que predicen rupturas.


¡Hola! Trabajar con parejas en consulta me brinda la oportunidad de investigar y aprender más acerca del tema, y siempre que encuentro información que me resulta útil como terapeuta, y que le resulta útil a mis consultantes, ¡no pierdo la oportunidad de compartirla también con ustedes para que les sea de ayuda!

Gracias al buenazo de John Gottman, hoy en día sabemos muchísimo sobre las parejas, lo que nos facilita mucho el trabajo a la hora de desenmarañar esas marañas que se forman a menudo en las dinámicas de pareja y que resulta tan difícil desenmarañar entre dos, que se necesita de un tercero que eche una mano para hacer sentido de todo.

Una manera muy eficiente para que una pareja resuelva de manera más saludable y constructiva sus conflictos (porque conflictos los habrá siempre) es conociendo sus patrones (los propios, los de su pareja y los de ambos como pareja), especialmente aquellos más destructivos que pueden amenazar la integridad de la relación y llevarlos directo a la ruptura.

Uno de ellos ocurre cuando la pareja se atasca en un ciclo negativo.

Es como quedar estancado en el barro en un carro y seguir pisando el acelerador aun sabiendo que lo único que logramos es hundir el carro más y más en el barro hasta que quedemos sin combustible o simplemente quememos el motor y ya no queda otra que dejar el carro al costado del camino y llorar la perdida. Menuda metáfora, ¿no?

Esto es señal de la inhabilidad de la pareja para poner en práctica procesos de reparación y restauración, es decir, todas aquellas técnicas que utilicen para volver a estar bien entre si después de una pelea, conflicto, discusión, malentendido, etc.

¡Ojo! No nos referimos a “hacer de cuenta que quedamos bien” cuando en realidad el conflicto no se resolvió y el resentimiento simplemente dejó de estar en la superficie pero cada quien ahora lo carga por dentro, acumulándose más y más hasta que se convierte en todo un monstruo “rompe relaciones”.

Esto lleva a un muy rápido y progresivo deterioro de la intimidad y la amistad en el cual nuestro mejor amigo se convierte en nuestro adversario más repudiado.

Si se están empezando a sentir así en su relación, ¡bandera roja! ¡Señal de alerta! ¡Ojo al tigre! Algo anda mal.

El segundo patrón asoma su fea cabeza cuando, incapaces de salir del ciclo negativo, acordamos estar en desacuerdo y nos retiramos del conflicto.

¡Ojo! ¡Si, de nuevo! En pareja siempre habrá momentos en los que no queda otra que acordar estar en desacuerdo, pero cuando ya se vuelve nuestra respuesta por defecto, estamos en problemas. 

Asimismo, a veces, en medio de un conflicto acalorado que no lleva a ninguna parte y no hace más que escalar, lo más apropiado y sano en el momento es retirarse del mismo, pero una cosa es retirarse, tranquilizarse y luego retomar el tema y darle su debida resolución y otra muy distinta simplemente dejarlo ahí y que se acumule con la infinidad de conflictos sin resolver que hemos amontonado y acaparado como si fuéramos “hoarders” relacionales.

Lo triste de esto es que una vez nos aprendimos este patrón, nos acostumbramos y empezamos a creer que “así es la vida en pareja”. Aprendemos (quizás reforzados por experiencias tempranas o modelos anteriores) que cargar con la molestia, resentimiento, frustración y tedio es el precio a pagar por estar en pareja. Claro, hasta que decidamos hacer algo al respecto, ya sea en pareja o por cuenta propia. Al fin y al cabo, como dice mi terapeuta: “Uno vive la vida que uno eligió para sí.” Idem para la pareja. Al final del día, ustedes deciden. ¡Que estén bien! - Izzy

Fragmentos extraidos de “Psychologist says these 2 patterns of behavior are the most common signs that a couple is going to divorce” por Erin Brodwin.

viernes, 15 de mayo de 2015

“Familias reales en mundos virtuales” (colaboración con Rella Rosenshain, publicada en La Prensa, 15 de mayo, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “Familias reales en mundos virtuales” por Rella Rosenshain, publicado en La Prensa, el viernes 15 de mayo del 2015. Agradezco a Rella por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace: http://impresa.prensa.com/vivir/Familias-reales-mundos-virtuales_0_4209329132.html


¡Que estén bien! - Izzy

martes, 12 de mayo de 2015

“¡El poder del abrazo!” (colaboración con Dahlia Ferrer, publicada en Panamá América, 12 de mayo, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “¡El poder del abrazo!” por Dahlia Ferrer, publicado en la sección “Ey!” del Panamá América, el martes 12 de mayo del 2015. Agradezco a Dahlia por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace: http://www.panamaamerica.com.pa/ey/el-poder-del-abrazo-975858#



¡Que estén bien! - Izzy

miércoles, 22 de abril de 2015

“Las manitas en la masa” (colaboración con Irlanda Sotillo, publicada en La Prensa, 22 de abril, 2015).



¡Hola! Les comparto mi más reciente colaboración para el artículo “Las manitas en la masa” por Irlanda Sotillo, publicada en la sección “Vivir+” de La Prensa, el miércoles 22 de abril del 2015. Agradezco a Irlanda por tomarme en cuenta para la elaboración de su artículo y pueden leer el mismo haciendo clic a través de este enlace: http://impresa.prensa.com/vivir/manitas-masa_0_4192080870.html

También fue publicado bajo el título “Beneficios de los niños en la cocina” en la sección “Salud y Ciencia”: http://www.prensa.com/salud_y_ciencia/Beneficios-ninos-cocina_0_4191330998.html


¡Que estén bien! - Izzy

jueves, 5 de marzo de 2015

Defensa y respuesta contra la violencia infligida por la pareja.



Según la OMS, los estudios más recientes llevados a cabo sobre las respuestas de las mujeres a la violencia infligida por su pareja se han centrado en las mujeres que utilizan los servicios de apoyo como refugios o servicios de asesoramiento. Sin embargo, al nivel de la población se sabe poco sobre la respuesta de la mujer a la violencia o sobre la ayuda que recibe de las redes informales (familia, amigos, etc.) y de los servicios de salud o sociales.

¿A quién cuentan las mujeres su experiencia violenta?

Relativamente pocas mujeres víctimas de violencia física acuden al personal de servicios formales o a las autoridades, como líderes religiosos o tradicionales, el personal de salud, la policía, asesores o el personal de organizaciones no gubernamentales de mujeres, para contar sus experiencias violentas. Es más probable que las mujeres que viven experiencias violentas físicas graves hablen con alguien que las que son víctimas de violencia moderada.

¿Quién trata de ayudar?

Muchas veces, la mujer víctima de violencia física informa de que nadie ha intentado ayudarlas. En algunos casos, por ejemplo, puede que los miembros de la familia toleren la violencia del hombre o sugieran una solución que anteponga las necesidades o el bienestar de la familia a la seguridad de la mujer.

¿A qué instituciones o autoridades se dirigen las mujeres?

De las investigaciones realizadas en numerosos países se desprende que las redes informales, como la familia, los amigos y los vecinos, constituyen, normalmente, el primer punto de contacto de las mujeres que son víctimas de violencia, en lugar de los servicios oficiales.

Incluso cuando las mujeres cuentan a alguien su experiencia de violencia física, el porcentaje de mujeres que buscan ayuda es mucho menor. De hecho, la mayoría de las mujeres víctimas de violencia física reconocen que nunca han acudido a estas instituciones.

La conclusión de que más mujeres hablan con un interlocutor informal, en lugar de buscar ayuda oficial puede deberse, en parte, a que la respuesta de una persona a la violencia tarda tiempo en desarrollarse. En algunos casos, pueden pasar años antes de que una mujer comience a hacer frente a la violencia en su vida o a cuestionarla, o incluso más tiempo antes de que busque ayuda.

¿Por qué buscan ayuda las mujeres o por qué no la buscan?

Es más probable que las mujeres víctimas de violencia física grave acudan a una institución o a las autoridades en busca de ayuda, frente a las que son víctimas de violencia moderada. Las razones más frecuentes que se aducen para buscar ayuda están relacionadas con la gravedad de la violencia, sus repercusiones sobre los hijos de la pareja o el consejo de amigos y familiares de que busquen ayuda.

La razón más común para no buscar ayuda es que las víctimas o bien consideran la violencia como algo normal o trivial o que temen las consecuencias que pueden derivarse, como más actos violentos, perder a sus hijos o avergonzar a su familia. Algunas pueden pensar que no las creerán o que no serviría de nada.

Este bajo índice de utilización de los servicios oficiales también se debe, en parte, a la limitada disponibilidad de dichos servicios en muchos lugares. No obstante, incluso en países que disponen de un nivel razonable de recursos destinados a ayudar a las mujeres que son víctimas de violencia, las barreras como el miedo, el estigma y la amenaza de perder a los hijos disuaden a muchas mujeres de buscar ayuda

¿Se defienden las mujeres con violencia?

El porcentaje de mujeres que responden con violencia a sus parejas varía considerablemente. Las probabilidades de hacerlo son más elevadas entre las víctimas de violencia física grave que entre las víctimas de violencia física moderada.

Abandonar a una pareja violenta o seguir con ella.

Existe un fuerte vínculo entre el abandono del hogar y la gravedad de la violencia. De hecho, la gravedad de la violencia es el principal motivo que dan las mujeres para marcharse de casa (ya no podían soportarlo más, estaban gravemente heridas o su pareja las había amenazado o había intentado matarlas).

Las mujeres que se marcharon de casa declaran que se habían ido con sus familiares, y en menor medida con amigos o vecinos. Nuevamente, es probable que estos patrones se deban a la disponibilidad de lugares seguros para las mujeres y sus hijos, y a factores culturales relacionados con la aceptación del abandono del hogar por parte de la mujer o de que ésta se vaya a algún lugar sin su pareja.

En todos los entornos examinados en estudios e investigaciones de la OMS al respecto, casi todas las mujeres que habían abandonado su hogar declararon haberlo hecho porque “no podían soportarlo más” o por la gravedad de la violencia.

¿Por qué regresan las mujeres?

A menudo, las mujeres regresan porque no pueden dejar a sus hijos, o “por el bien de la familia”. Otras de las razones son que la mujer quiere a su pareja, que su pareja le ha pedido que vuelva, que le ha perdonado o piensa que cambiará, o porque su familia le aconseja que regrese. Las mujeres que nunca se han ido de casa dan motivos similares, e indican así mismo que no sabrían dónde ir. - Izzy


Extraído de: “Investigación pre-experimental acerca del efecto del Programa de Recuperación Breve (PRB) para Sobrevivientes de Trauma de la Dra. Edna B. Foa y el Dr. David S. Riggs en el tratamiento ambulatorio a mujeres víctimas de violencia atendidas en el Centro para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM); Autor: Ezequiel Meilij.

jueves, 5 de febrero de 2015

La violencia infligida por la pareja y la salud de la mujer.



La relación entre la violencia infligida por la pareja, por un lado, y las lesiones y la mala salud de las mujeres, por otro, se ha convertido en un importante tema de salud pública. Según estudios de la OMS se ha encontrado un fuerte vínculo entre la violencia y los síntomas físicos y mentales de salud precaria.

La violencia infligida por la pareja y la salud física.

Es mucho más probable que las mujeres que han sido víctimas de violencia infligida por su pareja afirmen tener mala o muy mala salud en comparación con las mujeres que nunca han sufrido maltrato por parte de su pareja.

También es más probable que las mujeres que alguna vez han sido víctimas de violencia hayan tenido problemas al caminar y realizar sus tareas cotidianas o hubieran sentido dolores, pérdida de memoria, mareos y pérdidas vaginales.

Cabe señalar, en particular, que los problemas de salud recientes para estas mujeres están relacionados con experiencias de violencia a lo largo de la vida. Ello sugiere que los efectos físicos de la violencia pueden persistir mucho después de que la experiencia violenta haya finalizado, o que el maltrato acumulado afecta a la salud en mayor medida.

La violencia infligida por la pareja y la salud mental.

Es común que las mujeres que han sido víctimas de violencia infligida por su pareja tengan problemas de salud mental, angustia emocional y comportamientos suicidas. Se puede identificar la angustia emocional mediante síntomas como el llanto fácil, la incapacidad para disfrutar de la vida, la fatiga y los pensamientos suicidas.

Estudios al respecto realizados por la OMS indican que las mujeres que han tenido pareja alguna vez y que han sufrido violencia física o sexual, o ambas, por parte de su esta registran unos niveles considerablemente más altos de angustia emocional en comparación con aquellas que no han sido víctimas de violencia.

Asimismo es mucho más probable que las mujeres que han sido víctimas de violencia infligida por su pareja hayan pensado en suicidarse alguna vez y que lo hubieran intentado, en comparación con las mujeres que no habían sido víctimas de violencia.

La violencia infligida por la pareja y la salud reproductiva.

Violencia durante el embarazo.

Los resultados de diversos estudios al respecto confirman las conclusiones obtenidas tanto en los países en desarrollo como en los industrializados de que el embarazo constituye con frecuencia un estado que protege contra la violencia, aunque esta conclusión no se aplica a todas las culturas.

Abortos espontáneos o inducidos.

Las mujeres que se encuentran embarazadas y que son víctimas de violencia infligida por su pareja pueden sufrir más abortos inducidos que aquellas que no viven una situación de violencia domestica. También es más probable que las mujeres maltratadas tengan algún aborto espontáneo, en comparación con las mujeres que nunca han sido víctimas de violencia infligida por su pareja. - Izzy


Extraído de: “Investigación pre-experimental acerca del efecto del Programa de Recuperación Breve (PRB) para Sobrevivientes de Trauma de la Dra. Edna B. Foa y el Dr. David S. Riggs en el tratamiento ambulatorio a mujeres víctimas de violencia atendidas en el Centro para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM); Autor: Ezequiel Meilij.

lunes, 26 de enero de 2015

Darle Crédito a Nuestro Pasado… y a Nosotros Mismos.


Según Will Meecham, muchos creemos haber fracasado en alcanzar nuestro potencial y nos culpamos por ello. Hoy en día, con todas las presiones, demandas y expectativas propias y ajenas, es muy fácil caer en el “filtro negativo” y considerarnos un fracaso total, basados en información parcial, particularmente cuando nos comparamos con otros, cosa muy fácil con las redes sociales, donde, irónicamente, también nos presentamos totalmente en base a trozos parciales cuidadosamente seleccionados y editados. 

Creo que al final del día, la meta es, como acostumbro decir a muchos de mis pacientes (y a mí mismo cuando hace falta) ser más compasivos con nosotros mismos. Muchas veces, no nos damos suficiente crédito por nuestros recursos y fortalezas, y fallamos en rescatar nuestros valores positivos, o simplemente los excluimos de nuestras ecuaciones y claro, ¡así cualquiera sale perdiendo!

Todos tenemos una historia, y a menudo, al compararnos, lo hacemos de manera injusta, sin tomar en cuenta que aquello que Fulano o Mengana han logrado y nosotros aun no, quizás no les hubiera resultado posible o se les hubiera hecho igual o más difícil que a nosotros si hubieran pasado por lo mismo. ¡Ojo, no les quito mérito ni a Fulano ni a Mengano, tan solo los invito a que tampoco nos quitemos el mérito a nosotros mismos!

Como nos recuerda Will Meecham, somos producto de nuestro condicionamiento. Si fuimos criados para pensar que no contamos, que aquellas personas en las que confiamos nos van a lastimar, o que jamás llegaremos a ser nada en la vida, no deberíamos echarnos tanta culpa ni responsabilidad por tener dificultades en nuestra vida adulta. La codependencia, desconfianza e inseguridad hace que todo en nuestra vida se vuelva, vea y sienta más complicado y difícil, carreras, relaciones, etc.

Eso sí, siempre hay espacio para sanar y crecer. Lo veo a diario en mis pacientes, a medida que van elaborando sus historias y dándoles significado. Es el arte de ayudar a ese niño herido que todos llevamos dentro a sanar y convertirse en un adulto pleno, saludable y feliz. Es un viaje muy interesante y profundamente inspirador, lo sé como terapeuta, y como paciente a lo largo de mis propios procesos personales, y me siento siempre tremendamente privilegiado por poder acompañar a mis pacientes en este viaje. ¡Que estén bien! - Izzy

Fragmentos extraídos del artículo “5 Tips for Healing after Childhood Adversity” por Will Meecham.

lunes, 19 de enero de 2015

El poder de lo vulnerable.


Según Will Meecham, quienes experimentamos abuso, dolor o negligencia durante nuestras infancias nos sentimos diferentes de aquellos que no. Pareciera que tenemos la piel más delgada, más sensible, y nos lastimamos con más facilidad, lo que nos lleva a retraernos o enfurecernos. Nos sentimos menos confiados y podemos tener problemas de atención. Pero lo que vemos como una vulnerabilidad desde una perspectiva puede ser una fortaleza desde otra.

Son como dos lados de una moneda, la eterna dualidad del ying y el yang o la noción de que toda crisis implica una oportunidad. O nuestra luz y nuestra sombra. Porque muchas veces, de igual manera que negamos, ocultamos o proyectamos en los demás lo que creemos negativo, malo, defectuoso o vergonzoso en nosotros, también lo hacemos con lo positivo, que creemos no poseer o de lo cual aun no estamos listos para empoderarnos.

El espacio terapéutico nos da una excelente oportunidad para enfrentar nuestra sombra y nuestro pasado, reprocesar el trauma del abuso, dolor y negligencia de nuestras infancias y darle un nuevo sentido, nuestro sentido, aquel del que podremos obtener un aprendizaje y que nos permitirá crecer en vez de seguir estancados o hundiéndonos en el dolor, las ausencias y perdidas del pasado.

Toda vulnerabilidad trae consigo el regalo de una fortaleza que ni siquiera sabíamos que poseíamos y lo más lindo de este proceso es que cuando logramos conocer y enamorarnos de esta fortaleza, de este nuevo aspecto de nuestro ser, sucede que también conocemos y nos enamoramos de aquella vulnerabilidad que antes creíamos negativa y que ahora reconocemos como valiosa e intrínsecamente inherente a quienes somos como seres humanos. Los invito a iniciar este hermoso proceso de “darse cuenta” y como me dijo alguna vez una persona muy querida: “¡El día que sepas lo bien que se siente, ni te imaginas!” ¡Que estén bien! – Izzy

Fragmentos extraídos del artículo “5 Tips for Healing after Childhood Adversity” por Will Meecham.

lunes, 12 de enero de 2015

¿Cómo se desarrolla el apego desorganizado?


Siempre les recalco a mis pacientes la importancia de aprender acerca de nuestros patrones de apego, esa dinámica de interacción que aprendemos de nuestros padres o cuidadores primarios, y que nos sirve de esquema básico (nuestro librito) acerca de cómo relacionarnos con los demás (y con nosotros mismos). Conocer nuestro patrón de apego nos ayuda a entender mejor nuestra historia, nuestro comportamiento y nuestras emociones. También nos ayuda a conocer nuestras fortalezas y debilidades, y saber qué es necesario desaprender y aprender. Nuestro patrón de apego, cuando somos muy pequeños e indefensos, nos da la base segura desde la cual exploramos el mundo y nuestro entorno, o la base más insegura en la cual toman raíz nuestros miedos e inseguridades más profundos. 

Según la Dra. Lisa Firestone, el trauma no resuelto y las pérdidas en las vidas de los padres son el mejor predictor de apego desorganizado entre estos y sus hijos. Los padres que han experimentado un trauma en sus primeros años de vida y no lo han resuelto son propensos a involucrarse en comportamientos desorientadores con sus hijos. Lo que impacta el apego entre padres e hijos no es necesariamente qué tan mala fue la infancia de los padres, sino lo mucho que han sido capaces de dar sentido a su pasado y sentir plenamente este dolor, creando de esta manera una narrativa coherente. Más capaces sean las personas de resolver el trauma y el conflicto de sus primeros años de vida, más capaces serán para formar un apego seguro con sus hijos.

El haber tenido experiencias de abuso, negligencia o trauma irresuelto en nuestras vidas tempranas puede tener efectos duraderos que nos dejan vulnerable a sentirnos abrumados por las emociones en momentos de estrés entre nosotros y nuestros hijos. Se estima que el 20-40% de la población general tiene un grado de apego desorganizado, mientras que el 80% de los niños que han sido víctimas de abusos tienen un apego desorganizado hacia sus padres. El apego desorganizado puede ser pasado de generación a generación, debido a que los padres que luchan con traumas irresueltos en sus vidas enfrentan muchos problemas a la hora de tolerar un agama de emociones en sus hijos. Pueden reaccionar a ellos con miedo y otras emociones primarias que salen a la superficie en momentos de estrés. En momentos así, los padres pueden actuar de manera agresiva, atemorizante y destructiva, sin siquiera estar plenamente conscientes de su comportamiento.

Lo importante de esto es saber que los traumas sin resolver y pérdidas de nuestra infancia se pueden trabajar y elaborar en terapia, desaprendiendo los patrones de apego disfuncionales y aprendiendo maneras más sanas para relacionarnos, no solo con nuestros hijos, sino también con nosotros mismos y con los demás. - Izzy

Fragmentos extraídos del artículo “Disorganized Attachment”, por la Dra. Lisa Firestone.

jueves, 1 de enero de 2015

“Metas en el papel y la mente” (colaboración con Karla Jiménez Comrie, publicada en La Prensa, 1 de enero, 2015).


El comienzo del nuevo año trae consigo deseos de renovación que suelen derivar en la redacción “mental” o escrita de propósitos o resoluciones que constituyen una forma de iniciar con optimismo un nuevo ciclo.

Más allá de expresar esos propósitos en negro sobre blanco resultan un acto de contrición o “la revisión consciente de cuánto hemos logrado prosperar al cabo de una anualidad”, define la psicóloga y coach personal, Cynthia Tulipano.

De acuerdo con la especialista, la célebre lista en la que solemos proyectar los anhelos de una mejor silueta o de recibir un incremento salarial, por decir algunos ejemplos, son una forma de crear retos que contribuyen al crecimiento personal y a proyectar, si es posible, “un mundo a la medida”, como decía el novelista español Fernández Santos.

Aunque también vale decir que estos buenos deseos se pueden extraviar en la melopea propia de los festejos de fin de año y el afán excesivo para alcanzar ideales poco realistas.

REDUNDAR EN LO TRIVIAL.

Un artículo publicado por la revista Forbes asegura que son pocas las personas que logran realizar sus propósitos para el Año Nuevo, lo que conlleva a repetir las mismas intenciones en cada enero.

El psicólogo clínico Ezequiel Meilij asegura que según estudios publicados por la Universidad de Scranton, Estados Unidos, solo 1 de cada 12 personas logra cumplir con las disposiciones trazadas.

“Muchas veces nos fijamos metas basadas en demandas y expectativas irreales”, afirma el especialista.

Con este concepto concuerda Tulipano, quien explica que al esbozar “sueños” en lugar de metas concretas no se puede establecer un plan de acción en un tiempo medible para su cumplimiento.

“Nos exigimos de la noche a la mañana cumplir con objetivos fallidos, pensando que se van a concretar por arte de magia”, describe Meilij.

Señala que este comportamiento es una distorsión cognitiva, conocida como “pensamiento mágico”.

DESEOS RECURRENTES.

El portal estadounidense GobiernoUSA.gov identifica el ahorrar dinero, bajar de peso, hacer ejercicio y encontrar un mejor trabajo, como algunas de las resoluciones más comunes al principio de cada año.

A esta lista, Forbes añade los idearios de pasar más tiempo con la familia y culminar los estudios. Son los deseos más recurrentes al inicio de cada año.

No cumplir con estos objetivos conlleva a que las personas continuamente repitan una finalidad con la esperanza de que se ejecuten algún día.

Algo que, según la revista especializada en temas financieros, deja en evidencia “el estancamiento personal y la falta de compromiso” del individuo.

Para Meilij, no obstante, la repetición de un propósito también figura como una oportunidad para “encarar los fines de forma diferente y lograr encaminarlos”.

Es una oportunidad para revaluar las acciones hechas y hacer los ajustes necesarios para lograr los cambios anhelados, reitera.

ESTA VEZ SÍ.

Tulipano explica que para trabajar una meta es necesario deshacerse de las viejas costumbres.

“Hay que hacer sacrificios y dejar de lado la comodidad y [la] gratificación inmediata”, apunta la coach personal, quien señala la importancia de tomar en cuenta todos los aspectos cotidianos.

Las afirmaciones positivas, tanto para el entorno personal como el profesional, resultan provechosas para crear una lluvia de ideas, que según la especialista se debe depurar con objetivos reales que permitan emprender un proyecto.

Recomienda tener prevista una fecha de inicio y un período de finalización para cada objetivo.

“Finalmente, cada propósito deberá ser cuantificable. Es decir, que deberá tener muy en claro el resultado que desea obtener”, recalca.

Por otro lado, Meilij recomienda hallar un punto medio entre las resoluciones personales y aquellas que incluyen a pareja, familia, amistades y colegas, además de otras personas.

Aconseja pensar en deseos que se pueden controlar.

“No podemos garantizar tener buena salud, pero sí podemos resolver, desde hoy, hacer más ejercicio, comer mejor y evitar los excesos”, puntualizó el psicólogo clínico.

Enlace original: http://impresa.prensa.com/panorama/Metas-papel-mente_0_4108839205.html