lunes, 3 de octubre de 2016

Maldita Oxitocina | Oxitocita #009


Todos tenemos un perfeccionista interior. Un estado ego que juega el rol de pequeño crítico interior. Nuestro perfeccionista interior puede ser nuestro mejor aliado… o nuestro peor enemigo. Depende si viene de un lugar sano y agradable o de uno tóxico y perturbador.

Puede inspirarnos a sacar lo mejor de nosotros y no conformarnos con lo mediocre y lo hecho a medias, o puede exigirnos de más, o decirnos que sin importar cuánto nos esforcemos, nunca será suficientemente bueno, porque en el fondo, nosotros no somos suficientemente buenos.

¡No le creas a tu critico interior cuando te diga esas cosas feas y dañinas! Necesita ir a terapia a sanar sus heridas, porque seguramente algo muy feo, triste o perturbador le pasó en algún momento de su vida que le hizo ser así, seguramente con las mejores intenciones. Después de todo, lo hizo para defenderte de algún peligro o adversidad, pero ya no necesitas que lo haga, y lo que hizo en su momento para protegerte, ahora te hace mucho, mucho daño.

¡Nuestro perfeccionista interior necesita convertirse en un creador felizmente imperfecto!

La perfección es hija de ideales, demandas y expectativas irreales, distorsionadas y rígidas. ¡Ser más flexibles e imperfectos es mucho mejor! Para eso es necesario ir a terapia, para reevaluar estas distorsiones cognitivas y cambiarlas por pensamientos mas flexibles y adaptativos. Hacer las paces con nuestro pasado, sanar esas heridas de traumas que ya fueron y no tienen por qué seguir siendo en nuestras vidas.

¡Ya sabes, que estés bien! - Izzy

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