sábado, 25 de mayo de 2013

"10 mitos de la depresión" (Publicado en Vivir+, La Prensa, 25 de mayo, 2013).

"¡Hola! Ya había tenido el gusto de colaborar varias veces para artículos de La Prensa (dos con Rella Rosenshain, para Vivir+ y uno con Michelle Montenegro, para la Revista Ellas), pero este es mi primer artículo en solitario, publicado en la edición sabatina de Vivir+, en La Prensa. Esto ha sido posible gracias a la invitación de la periodista Rella Rosenshain y le envío..."


¡Hola! Ya había tenido el gusto de colaborar varias veces para artículos de La Prensa (dos con Rella Rosenshain, para Vivir+ y uno con Michelle Montenegro, para la Revista Ellas), pero este es mi primer artículo en solitario, publicado en la edición sabatina de Vivir+, en La Prensa.

Esto ha sido posible gracias a la invitación de la periodista Rella Rosenshain y le envío mis profundos agradecimientos ya que se trata de la sección de "Mitos" y me encanta tener la oportunidad de desmitificar distintos aspectos de los trastornos mentales, en este caso, la depresión.




A continuación les comparto una transcripción del articulo original "10 mitos de la depresión":

1. La depresión y la tristeza son la misma cosa.

Falso. La tristeza es un sentimiento normal e incluso necesario para adaptarnos a situaciones adversas y duelos (pérdida de un familiar, etc.) pero es pasajero y tiene una razón de ser. Las personas con depresión sufren períodos prolongados de tristeza y no tienen certeza de por qué se sienten de esta manera.

2. Uno elige deprimirse o no, hacerlo es señal de debilidad o falta de carácter.

Falso. Si bien uno puede elegir con qué actitud enfrentar la vida y las situaciones adversas, la depresión es un trastorno mental motivado por factores psicológicos, sociales, ambientales y biológicos. Es más complejo que una cuestión de actitud o carácter y el sufrir de depresión no significa ser una persona débil.

3. Las personas con ‘trastornos’ depresivos están ‘locas’.

Falso. Este mito es un obstáculo que impide a muchas personas buscar la ayuda adecuada y las estigmatiza, muchas veces de por vida. Tener un trastorno mental, o un trastorno del estado del ánimo como lo es la depresión no significa estar “loco”. La depresión es una alteración del estado de ánimo normal que provoca un malestar y alteración significativa en la vida de la persona y es tratable con un abordaje psicoterapéutico adecuado.

4. La depresión es solo cosa de mujeres.

Falso. La prevalencia de la depresión es mayor en las mujeres que en los hombres, pero los hombres también sufren de depresión (en general los hombres son más propensos a los trastornos mentales que las mujeres). Además, en relación a la depresión y el riesgo suicida, si bien las mujeres reportan mayor índice de intentos de suicidio, los hombres tienen una tasa mayor de suicidios exitosos.

5. Los hombres se deprimen menos que las mujeres, porque son más fuertes.

Falso. Los hombres no son más “fuertes” que las mujeres. Social y culturalmente a las mujeres se les da más permiso para expresar sus emociones y ser más vulnerables que  los hombres. Por lo tanto, es más probable que el hombre deprimido manifieste irritabilidad y enojo y actúe sus emociones mediante la ingesta de alcohol y drogas o el comportamiento peligroso y temerario.

6. La depresión es hereditaria.

Falso. El factor genético solamente incrementa 10-15% el riesgo a desarrollar un trastorno depresivo. El desarrollar el trastorno o no dependerá de una combinación de muchos otros factores. Las estrategias de afrontamiento son importantes aquí. Si nuestros padres o abuelos sufrían de depresión y carecían de estrategias adecuadas de afrontamiento es menos probable que hayan superado el trastorno y más probable que hayan pasado estos estilos de afrontamiento inadecuados a sus hijos (como factores de riesgo para desarrollar el trastorno).

7. Los medicamentos antidepresivos curan la depresión.

Falso. Si bien la medicación sirve para tratar, manejar o disminuir los síntomas asociados a la depresión, no la curan. Es necesario abordar los problemas psicoafectivos subyacentes. Si los síntomas son muy agudos, se recomienda la medicación para hacerlos más manejables y así facilitar la intervención psicoterapéutica que permita una recuperación a largo plazo.

8. Los antidepresivos alteran nuestra personalidad.

Falso. La depresión altera nuestra personalidad, es una afectación de nuestro estado de ánimo normal. Los antidepresivos actúan sobre la química cerebral para aliviar la sintomatología asociada a la depresión, mas no cambian nuestra personalidad. Combinados con una intervención psicológica adecuada, ayudan a la persona a volver a sentirse bien.

9. El tratamiento farmacológico para la depresión es de por vida.

Falso. La prescripción de medicamentos dependerá de la severidad, intensidad y prolongación de los síntomas. Mediante la psicoterapia, la persona aprende formas más saludables y adaptativas de lidiar con sus emociones y enfrentar los eventos y circunstancias de la vida, disminuyendo (e incluso eliminando) su dependencia o necesidad de medicación.

10. Las personas mayores de edad son más susceptibles a la depresión que los jóvenes.

Falso. La vejez es parte de nuestro proceso vital, pero la depresión no lo es. El llegar a la vejez implica hacer un duelo (que puede traer tristeza, melancolía y depresión pasajera), pero una vez resuelto el mismo el estado anímico debiera normalizarse. La depresión depende de muchos factores, fortalezas y debilidades propias de cada persona y nos puede afectar sin distinción de sexo, edad, raza, religión, nivel socioeconómico, etc.

Espero haya sido de su agrado y estaré compartiendo con ustedes más artículos muy pronto. - Izzy

Articulo original: http://www.prensa.com/impreso/vivir/10-mitos-de-la-depresion/179878

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