martes, 14 de mayo de 2013

"En blanco por estrés" y "Estragos del estrés en la mente" (colaboraciónes con Rella Rosenshain, publicadas en Vivir+, La Prensa, 14 de mayo, 2013).

"¡Hola! Les comparto dos artículos de la periodista Rella Rosenshain, "En blanco por estrés"  y "Estragos del estrés en la mente", publicados en la Revista "Vivir+" de la "La Prensa" el 14 de mayo del 2013, en los cuales tuve el gusto de colaborar. Esta es mi tercera colaboración para La Prensa y me siento más que halagado de que Rella Rosenshain me considere para colaborar..."


¡Hola! Les comparto dos artículos de la periodista Rella Rosenshain, "En blanco por estrés" y "Estragos del estrés en la mente", publicados en la Revista "Vivir+" de la "La Prensa" el 14 de mayo del 2013, en los cuales tuve el gusto de colaborar.

Esta es mi tercera colaboración para La Prensa y me siento más que halagado de que Rella Rosenshain me considere para colaborar con ella, ¡gracias!




En blanco por estrés.

Era tarde por la noche. Mario, debido al estrés, se comía las uñas. En pocas horas tenía que rendir un examen oral que serviría como su tesis de grado. Llevaba varias noches en vela devorando el material.

Cuando llegó el día de la sustentación, la tensión se apoderó de su mente. Aunque había estudiado, el estrés le jugó una mala pasada: se quedó en blanco ante algunas preguntas; había olvidado las respuestas.

Lo anterior tiene una razón de ser. Una nueva investigación ha comprobado que tener altos niveles de cortisol (mejor conocida como la hormona del estrés) conlleva a la reducción de parte de la materia gris en el cebrero, específicamente en la zona del hipocampo. Según los científicos del estudio, lo anterior contribuye a que se origine una pérdida de la memoria.

Se trata del primer estudio de este tipo que se aplica en humanos para descubrir cómo el estrés crónico diario se relaciona con la pérdida de la memoria en las personas. Antes la ciencia lo había estudiado en animales.

El mismo fue liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras y el Hospital de Sant Pau de Barcelona (España), y sus resultados fueron expuestos durante el Congreso Europeo de Endocrinología del 27 de abril al 1 de mayo.

El psicólogo clínico Emmett Villavicencio, jefe del Departamento de Psicología Clínica del Instituto de Salud Mental, explica que existen estudios sobre el efecto del estrés en el hipocampo, los cuales son de gran relevancia dada su posible implicación en las enfermedades psiquiátricas relacionadas con el estrés.

“Los efectos del estrés sobre el hipocampo parecen estar mediados por incrementos, inducidos por el estrés de corticoesteroides. Períodos de estrés que duren unas pocas horas pueden producir cambios estructurales en el hipocampo que duren meses o más”, apunta.

El psicólogo Ezequiel Meilij añade que la segregación excesiva de hormonas de estrés afecta negativamente la función cerebral, particularmente la memoria.

“Demasiado cortisol altera la manera en la que el cerebro fija recuerdos nuevos o accede a los ya existentes (por eso durante una situación estresante olvidamos cosas o eventos, nos confundimos o nuestra mente queda en blanco y no podemos reaccionar adecuadamente).

El estrés prolongado también puede ocasionar daños en el hipocampo, un área del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria. El cortisol interfiere con los neurotransmisores (químicos utilizados por las células cerebrales para comunicarse entre sí)”, relata.

Enlace original: http://www.prensa.com/impreso/vivir/en-blanco-por-estres/177257

Estragos del estres en la mente.

Si no recuerda dónde dejó su celular o si olvidó aquel importante mandado que debía hacer en el fin de semana, pregúntese qué tan elevado ha estado su nivel de estrés últimamente.

La ciencia lo ha confirmado: el estrés puede ser el culpable de continuos olvidos por un evento cerebral.

El aprendizaje y la memoria tienen lugar en la sinapsis, enlaces a través de los cuales se comunican las células cerebrales, pero “bajo condiciones de estrés y producción aumentada de cortisol esta ´comunicación´ entre los emisores y receptores se ve afectada limitando la capacidad para recoger y almacenar recuerdos mediante la sinapsis”, explica el psicólogo clínico Emmett Villavicencio, jefe del Departamento de Psicología Clínica del Instituto de Salud Mental.

Por su parte, el psicólogo Ezequiel Meilij indica que el cortisol se descarga ante la presencia de un estresor y su propósito es aumentar los niveles de glucosa en la sangre. “Esto es necesario para dotar al organismo del ´golpe de energía´ que requiere para reaccionar ante el peligro o la amenaza (respuesta de lucha o fuga). Es decir, una descarga o golpe de energía que le permitiría huir del peligro o enfrentarlo. Por supuesto, esto colocará al organismo en un estado de alerta o hipervigilancia, lo que significa que si el estresor se prolonga, el organismo estará permanentemente en estado de alerta y produciendo hórmonas de estrés en exceso”, afirma Meilij.

ESTRÉS FÍSICO.

Villavicencio comenta que desde la psicología diversos estudios han revelado que el estrés influye sobre la enfermedad física. En este sentido, todos los estímulos psicológicos estresantes habituales (por ejemplo, perder el trabajo, presentar un examen, terminar una relación) se relacionan con niveles elevados de cortisol, adrenalina y noradrenalina; estos a su vez, intervienen en muchas enfermedades físicas. Por ejemplo, el miedo o estrés previo a una intervención quirúrgica se ha relacionado con una recuperación posquirúrgica más lenta, incluidos retrasos en la curación de las heridas.

El psicólogo recalca que con el descubrimiento de que el estrés puede reducir la resistencia de una persona a las infecciones, se produjo un avance fundamental en el estudio del estrés y la salud. “Este hallazgo tuvo una gran repercusión en el campo de la psicología, debido a que mostró que el estrés podía desempeñar un papel en las enfermedades infecciosas, que hasta ese momento se habían considerado estrictamente físicas”.

La exposición temprana a altos niveles de estrés puede tener una diversidad de efectos adversos en el desarrollo, advierte Villavicencio.

Los niños que han sufrido maltrato u otro tipo de estrés grave manifiestan una serie de anomalías cerebrales y del sistema endocrino. En este sentido, se ha considerado que algunos trastornos psiquiátricos son el resultado de la interacción entre la vulnerabilidad heredada a un determinado trastorno y la exposición temprana a altos niveles de estrés, subraya. “Es importante entender que el plazo del desarrollo durante el cual el estrés temprano puede afectar de forma crítica el desarrollo neural y endocrino comienza antes del nacimiento”.

¡CERO ESTRÉS!

Para sobrellevar el estrés, el psicólogo Ezequiel Meilij aconseja encontrar y dedicar tiempo a actividades que se disfrutan, delegar (en el trabajo y en el hogar), seguir una dieta sana, ejercitarse, aprender técnicas de respiración y relajación, dormir bien (por lo menos 8 horas diarias), tener pasatiempos y hobbies, dedicar tiempo a la familia y amistades, mantener una vida sexual activa y saludable (la actividad sexual disminuye los niveles de estrés y ansiedad), buscar ayuda profesional siempre que sea necesario.

Por otro lado, Meilij afirma que la memoria se puede conservar e, incluso, mejorar por medio de cambios muy sencillos en el estilo de vida. Incorporar ejercicios para la memoria (rompecabezas, crucigramas, juegos de memoria, trivias, ajedrez, etc.), comer saludablemente, ejercitarse físicamente y reducir los niveles de estrés son algunas estrategias que ayudan a conservar la memoria. Además, el psicólogo señala que es importante mantenerse intelectualmente activos (leer, aprender asuntos nuevos, etc.), socializar y mantener un régimen regular de sueño, ya que gran parte del procesamiento y almacenamiento de recuerdos y memoria ocurre durante el sueño.

Enlace original: http://www.prensa.com/impreso/vivir/estragos-del-estres-en-la-mente/177258

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