¡Hola! Llegamos a la entrega final de la serie “Café con TCC” un vistazo general a lo que es la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) en base al marco teórico de mi tesis de maestría en Psicología Clínica (acerca del uso de la TCC en el abordaje y tratamiento del trauma en mujeres víctimas de violencia doméstica).
Espero hayan disfrutado el viaje y les haya aclarado algunas dudas sobre las premisas teóricas y básicas de la TCC y tal vez les haya encendido la curiosidad por aprender más sobre ella. Nuestra última parada es la práctica de la terapia cognitiva:
Conceptos básicos y principios.
La terapia cognitiva es un procedimiento activo, directivo, estructurado y de tiempo limitado que se utiliza para el tratamiento de diversos trastornos psiquiátricos. Se basa en el supuesto teórico subyacente de que los afectos y la conducta de un individuo están determinados en gran medida por la forma en que él estructura el mundo.
Las técnicas terapéuticas van encaminadas a identificar, cotejar con la realidad y modificar las conceptualizaciones distorsionadas y las creencias disfuncionales (esquemas) que subyacen a esas cogniciones.
La teoría cognitiva estipula que la mejoría sintomática en un trastorno psicológico se logra a través de la modificación de pensamientos disfuncionales y que una mejoría duradera (reducción de recaídas) se logra mediante la modificación de las creencias inadecuadas.
El terapeuta trabaja y espera lograr el cambio en tres niveles:
- El superficial, consistente en los pensamientos automáticos.
- El intermedio, consistente en los supuestos subyacentes.
- El profundo o nuclear, consistente en los esquemas.
Esta terapia tiende a ubicarse en el modelo educativo donde prevalece la idea de aprendizaje de nuevas formas de conocimiento que permitan adquirir nuevas conductas, más apropiadas o útiles para lograr las metas personales.
Los principios.
1. Se basa en una formulación permanentemente evolutiva del paciente y sus problemas en términos cognitivos.
2. Requiere una solida alianza terapéutica.
3. Enfatiza la colaboración y la participación activa.
4. Se orienta hacia metas y se centra en los problemas.
5. Enfatiza el presente (al menos inicialmente).
6. Es educativa, apunta a enseñarle al paciente a ser su propio terapeuta y enfatiza la prevención de la recaída.
7. Apunta a ser de tiempo limitado.
8. Las sesiones son estructuradas.
9. Enseña a los pacientes a identificar, evaluar y responder a sus creencias y pensamientos disfuncionales.
10. Usa una diversidad de técnicas para cambiar los pensamientos, el estado de ánimo y las conductas.
La estrategia.
En un nivel amplio el terapeuta apunta a facilitar la remisión de los síntomas y prevenir la recaída mediante la modificación de sus pensamientos y creencias disfuncionales. La secuencia temporal característica del proceso se desarrolla en las siguientes etapas:
1. Etapa inicial:
- Desarrollar una firme alianza terapéutica.
- Identificar y especificar los objetivos.
- Resolver los problemas.
- Enseñar el modelo cognitivo.
- Lograr la activación del paciente (si está deprimido o desanimado).
- Instruirlo acerca de su trastorno.
- Enseñarle a identificar, evaluar y responder a sus pensamientos automáticos.
- Socializarlo sobre las tareas de auto-ayuda, la programación de las sesiones y el feedback al terapeuta y enseñarle las estrategias para enfrentar sus problemas.
2. Etapa media:
- Continuar trabajando en los anteriores puntos.
- Identificar, evaluar y modificar las creencias.
- Utilizar técnicas racionales, emocionales y conductuales.
- Enseñarle habilidades prácticas para alcanzar sus objetivos.
3. Etapa final:
- Preparación para la finalización.
- Prevención de la recaída.
Estructura de las sesiones.
El modelo estructural básico de las sesiones puede esquematizarse con el siguiente programa:
- Breve recuento de lo sucedido luego de la última sesión y registro del estado anímico.
- Enlace con la sesión anterior (consecuencias, asuntos pendientes, etc.).
- Fijación de la agenda para esta sesión.
- Revisión de la realización de la tarea asignada de auto-ayuda.
- Tratamiento de los puntos estipulados en la agenda.
- Fijación de las nuevas tareas de auto-ayuda.
- Resumen final y la devolución (feedback) del paciente.
Tareas de auto-ayuda (entre sesiones).
Beck indicaba que a menos que el cliente haga la práctica de su cambio de pensamiento, el resultado no será significativo o perdurable. La prescripción de tareas para el hogar es un elemento habitual y considerado fundamental para lograr el cambio en las terapias cognitivas. Su objetivo específico puede ser, entre otros:
- Cambiar una conducta disfuncional o establecer una conducta apropiada.
- Modificar las creencias y los pensamientos distorsionados.
- Vencer temores e inhibiciones, mejorando la auto-confianza.
- Perfeccionar y consolidar mediante la práctica las nuevas conductas.
Así culmina nuestro “Café con TCC”, al menos por el momento. Quién sabe, de repente revisitamos la sección para hablar de nuevos temas relacionados con la teoría cognitivo conductual, hasta entonces, ¡Namaste! – Izzy
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