viernes, 7 de marzo de 2014

Neuroanatomía de las emociones IX: Las emociones, el apego y el desarrollo del sistema límbico.


¡Hola! ¡Llegamos a nuestro destino final! Comencé este viaje un 26 de noviembre del 2012, apenas unos días antes de dar vida al blog, cuando asistí al seminario “Neuroanatomía de las emociones”, dictado por el Dr. Ricardo M. Vela y organizado por la Sociedad Panameña de Psiquiatría.

El Dr. Ricardo M. Vela es Director de Paidopsiquiatría y Psiquiatra en jefe de Servicios al Niño y a la Familia de la Asociación de Salud Mental del Condado de North Suffolk, Estado de Massachusetts y Profesor Asistente en Psiquiatría del Massachusetts General Hospital (Boston).

Durante cinco horas, el Dr. Vela nos llevo en un viaje sorprendente a través del sistema límbico, explicando su estructura anatómica y funcional y cómo contribuye a la expresión específica de las emociones y conducta de apego y sus implicaciones en el autismo.

El viaje se hizo más largo de lo que esperaba, pero les agradezco me hayan acompañado durante el mismo. En esta última parada, nos toca cerrar con una mirada final al desarrollo de nuestras emociones y apego paralelamente al desarrollo del sistema límbico.

Desde el momento en que nacemos, nuestro hipotálamo ya está completamente desarrollado y controla nuestras emociones. Es mediante el que el infante expresa placer o aversión, rabia y tranquilidad y corresponde con la “etapa oral” del desarrollo.

La primera transición hacia la madurez ocurre entre los 2-3 meses, con la desaparición de los reflejos de recién nacido, la reducción del llanto y el incremento de la sonrisa social.

A los 6-7 meses de edad ocurre el período de maduración amigdaloide. El infante incrementa su búsqueda de contacto social, físico y emocional y comienza a sonreír a extraños y exhibe una búsqueda indiscriminada de contacto.

La segunda transición hacia la madurez ocurre entre los 7-12 meses. Aquí surge la ansiedad por separación, cuando ante la partida de la madre, el infante evoca esquemas de su presencia previa ante la percepción actual de su ausencia. Si es incapaz de asimilarla, lleno de temor, romperá en llanto. Las proyecciones desde la amígdala hacia la corteza pre frontal desarrollan mielina entre los 7-10 meses, coincidiendo con el temor a extraños y la ansiedad de separación.

A los 7-8 meses de edad, se desarrolla el septo y el cíngulo. El infante se vuelve más discriminativo, se forma un apego real y especifico a su cuidador primario y el apego se torna progresivamente más intenso y estable.

Entre los 9-12 meses de edad continua el desarrollo del septo y el cíngulo. El infante desarrolla ansiedad de separación, se inhibe la búsqueda de contacto social indiscriminado y se estrechan, fortalecen, refuerzan y mantienen los apegos específicos.

Se va estableciendo una organización jerárquica en el sistema límbico, en la cual el hipotálamo es el “botón de encendido/apagado” de las vocalizaciones emocionales mientras que la amígdala y el cíngulo anterior intervienen en los estados emocionales sostenidos. Esta jerarquía de estructuras va progresando en su complejidad (en este caso, el hipotálamo siendo el menos complejo, la amígdala más compleja que el hipotálamo y el cíngulo más complejo que la amígdala).

Las tasas diferenciales de desarrollo de la amígdala y septo-cíngulo son cruciales en la promoción de la supervivencia y la interacción social. Y es aquí que el Dr. Vela nos deja quizás el punto más importante a tener en cuenta:

“¡El contacto físico y emocional es crítico para que el núcleo
límbico madure adecuadamente!” (Dr. Ricardo Vela)

De esta manera concluye la última etapa de este viaje a través de la neuroanatomía de las emociones. Espero lo hayan disfrutado tanto como yo. - Izzy.


Links relacionados: 
Neuroanatomía de las emociones I: El sistema límbico.
Neuroanatomía de las emociones II: El hipotálamo.
Neuroanatomía de las emociones III: La amígdala.
Neuroanatomía de las emociones IV: Los núcleos septales.
Neuroanatomía de las emociones V: El giro cingulado.
Neuroanatomía de las emociones VI: La teoría de dos golpes de la esquizofrenia.
Neuroanatomía de las emociones VII: El hipocampo.
Neuroanatomía de las emociones VIII: El cerebelo.

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